Naproxeno y presión arterial: lo que realmente debes saber
Si estás tomando naproxeno para el dolor de articulaciones, dolores de cabeza o menstruales, y te han dicho que podrías tener problemas con la presión arterial, no estás solo. Mucha gente asume que los analgésicos comunes son inocuos, pero el naproxeno -un antiinflamatorio no esteroideo (AINE)- puede afectar tu presión de formas que nadie te advierte hasta que es demasiado tarde.
¿Qué es el naproxeno y cómo funciona?
El naproxeno es un medicamento que reduce el dolor, la inflamación y la fiebre. Se usa frecuentemente para artritis, tendinitis, dolores musculares, migrañas y cólicos menstruales. Funciona bloqueando las enzimas que producen sustancias que causan inflamación en el cuerpo. Está disponible sin receta en dosis bajas (220 mg) y con receta en dosis más altas (500 mg o más).
Lo que pocos saben es que el naproxeno no solo actúa en los lugares adoloridos. También afecta los riñones, el corazón y los vasos sanguíneos. Y eso es donde empiezan los problemas con la presión arterial.
¿Cómo afecta el naproxeno a la presión arterial?
El naproxeno puede elevar la presión arterial, incluso en personas que nunca han tenido hipertensión. Un estudio publicado en el British Medical Journal en 2017 analizó más de 30,000 pacientes y encontró que el naproxeno aumentaba la presión sistólica en promedio 3.7 mmHg, y en algunos casos hasta 10 mmHg. Eso puede parecer poco, pero en personas con riesgo cardiovascular, incluso un aumento pequeño puede duplicar el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.
¿Por qué pasa esto? El naproxeno reduce la producción de prostaglandinas, sustancias que ayudan a mantener los vasos sanguíneos relajados y a eliminar sodio por los riñones. Cuando estas prostaglandinas bajan, los vasos se contraen y el cuerpo retiene más líquido. El resultado: más presión dentro de las arterias.
Esto no es un efecto raro. Hasta un 30% de las personas que toman AINEs como el naproxeno durante más de 4 semanas experimentan un aumento medible en su presión arterial. Y lo peor: muchas veces no hay síntomas. No te sientes mareado, no te duele la cabeza. La presión sube en silencio.
¿Quiénes corren más riesgo?
No todos reaccionan igual. Algunas personas son más sensibles a los efectos del naproxeno en la presión arterial. Estos grupos deben tener especial cuidado:
- Personas con hipertensión ya diagnosticada
- Mayores de 65 años
- Personas con enfermedad renal crónica
- Diabéticos
- Quienes toman diuréticos, betabloqueadores o inhibidores de la ECA
- Quienes tienen historial de insuficiencia cardíaca
Si estás en alguno de estos grupos, tomar naproxeno sin supervisión médica es como jugar a la ruleta rusa con tu corazón. Incluso una dosis ocasional puede desequilibrar tu sistema si ya tienes factores de riesgo.
¿Es seguro tomar naproxeno si tengo presión alta?
No es imposible, pero sí requiere precauciones estrictas. Si tu médico te recomienda naproxeno, no lo tomes sin un plan de seguimiento. Aquí lo que debes hacer:
- Medir tu presión arterial en casa al menos 2 veces por semana durante las primeras 2 semanas de tratamiento.
- Evitar tomarlo por más de 10 días seguidos sin revisión médica.
- No combinarlo con otros AINEs como ibuprofeno o diclofenaco.
- Reducir el consumo de sal. El sodio empeora el efecto del medicamento.
- Informar a tu médico si notas hinchazón en los tobillos, dificultad para respirar o aumento de peso repentino (signos de retención de líquidos).
Algunos médicos prefieren alternativas como el paracetamol (acetaminofén) para pacientes con hipertensión, porque no afecta la presión arterial de la misma manera. No es tan potente contra la inflamación, pero sí es más seguro para el corazón.
¿Qué pasa si dejo de tomar naproxeno?
Si ya has notado que tu presión ha subido mientras tomabas naproxeno, dejarlo puede ayudar. En muchos casos, la presión arterial vuelve a niveles normales en 2 a 4 semanas después de suspender el medicamento. Un estudio de la Clínica Mayo mostró que el 70% de los pacientes con hipertensión inducida por AINEs lograron normalizar su presión sin medicamentos adicionales, solo con dejar el antiinflamatorio.
Pero no esperes a que tu presión se dispare para actuar. Si estás tomando naproxeno de forma regular y no has revisado tu presión en los últimos 3 meses, hazlo ya. No asumas que estás bien porque no te sientes mal.
Alternativas seguras al naproxeno
Si necesitas aliviar el dolor sin poner en riesgo tu presión arterial, hay opciones. No todas son iguales, y algunas tienen sus propios riesgos, pero son más seguras para el corazón:
- Paracetamol (acetaminofén): Es la primera opción para el dolor leve a moderado. No afecta la presión arterial ni la función renal en dosis recomendadas (hasta 3,000 mg/día).
- Fisioterapia y ejercicios suaves: Para dolores articulares o musculares, el movimiento controlado reduce la inflamación sin medicamentos.
- Crioterapia o calor local: Aplicar hielo o una bolsa caliente puede aliviar el dolor en tendones o músculos.
- Terapias complementarias: Acupuntura y masajes terapéuticos han demostrado eficacia en estudios para dolor crónico, sin efectos secundarios sistémicos.
Si el dolor es severo y no responde a estas opciones, tu médico puede considerar otros fármacos como el celecoxib (un AINE selectivo), que tiene menor impacto en la presión arterial, aunque aún requiere monitoreo.
Lo que nadie te dice sobre los AINEs de venta libre
La mayoría de la gente piensa que porque un medicamento se vende sin receta, es seguro. Pero el naproxeno en farmacias es el mismo que el de hospital. La diferencia es que nadie te pregunta si tienes presión alta, si tomas otros medicamentos o si tienes problemas renales.
Una encuesta de la Asociación Española de Farmacéuticos en 2024 reveló que el 62% de las personas que compran naproxeno sin receta lo usan durante más de 15 días al mes. Y el 41% de ellos no saben que podría afectar su presión arterial.
No es culpa de los pacientes. Es un problema de información. Las cajas no dicen: “Este medicamento puede elevar tu presión arterial sin que lo notes”. Solo ponen: “No tomar si tienes úlcera”. Y eso es insuficiente.
¿Cuándo debes ir al médico?
No esperes a que te dé un infarto. Si estás tomando naproxeno y tienes alguno de estos síntomas, busca ayuda inmediata:
- Presión arterial por encima de 140/90 mmHg en varias mediciones
- Hinchazón en pies, tobillos o abdomen
- Dificultad para respirar al acostarte o al hacer esfuerzo leve
- Pérdida de apetito, orinar menos de lo normal o orina oscura
- Confusión, visión borrosa o dolores de cabeza intensos
Estos pueden ser signos de hipertensión grave, retención de líquidos o daño renal. Y todos están relacionados con el uso prolongado de AINEs.
Consejos prácticos para usar naproxeno con seguridad
Si decides tomar naproxeno, hazlo con conocimiento. Aquí tienes un pequeño plan de acción:
- Usa la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible.
- Evita tomarlo por la noche, ya que puede interferir con la caída natural de la presión arterial durante el sueño.
- No lo combines con alcohol. Aumenta el riesgo de daño hepático y presión arterial alta.
- Bebe suficiente agua. La deshidratación empeora el efecto sobre los riñones.
- Registra tus mediciones de presión en una app o cuaderno. Llévalo a tus controles médicos.
- Revisa tus otros medicamentos. Algunos antidepresivos, corticoides o suplementos (como la hierba de San Juan) pueden interactuar y aumentar el riesgo.
El naproxeno no es malo en sí mismo. Es útil, eficaz y barato. Pero como cualquier medicamento potente, no es inocuo. Tu cuerpo no te avisa cuando algo va mal. Tú debes estar atento.
¿Puede el naproxeno causar hipertensión incluso si antes no la tenía?
Sí. El naproxeno puede elevar la presión arterial en personas sin historial de hipertensión. Estudios muestran que hasta un 30% de los usuarios experimentan un aumento medible en su presión, especialmente con uso prolongado. Esto ocurre porque el medicamento altera la función renal y la regulación de líquidos y sodio en el cuerpo.
¿Cuánto tiempo tarda en bajar la presión después de dejar el naproxeno?
En la mayoría de los casos, la presión arterial comienza a bajar en 1-2 semanas después de dejar de tomar naproxeno, y se normaliza por completo en 2-4 semanas. Esto ocurre sin necesidad de medicamentos adicionales, siempre que no haya daño renal previo. El cuerpo recupera su equilibrio natural una vez que el medicamento se elimina.
¿Es más seguro el ibuprofeno que el naproxeno para la presión arterial?
No necesariamente. Ambos son AINEs y pueden elevar la presión arterial. Algunos estudios sugieren que el ibuprofeno tiene un efecto ligeramente mayor en la presión, especialmente en dosis altas. Pero la diferencia no es significativa. Ninguno de los dos es seguro para personas con hipertensión sin supervisión médica.
¿Puedo tomar naproxeno si estoy en diálisis?
No se recomienda. Las personas en diálisis tienen función renal severamente comprometida, y el naproxeno puede causar retención de líquidos, hipertensión grave y riesgo de hemorragia. Se debe evitar completamente. El paracetamol es la opción más segura, siempre bajo supervisión médica.
¿El naproxeno afecta la presión arterial en mujeres embarazadas?
Sí, y con riesgos adicionales. El naproxeno está contraindicado en el tercer trimestre del embarazo porque puede cerrar un vaso sanguíneo clave en el feto (ductus arterioso) y reducir el líquido amniótico. También puede elevar la presión arterial en la madre, aumentando el riesgo de preeclampsia. Nunca se debe tomar durante el embarazo sin autorización médica explícita.
Si usas naproxeno, no lo hagas por inercia. Pregúntate: ¿es realmente necesario? ¿Hay otra forma de manejar el dolor? Tu presión arterial no te pide permiso para subir. Tú debes ser el que toma la decisión consciente.
Yo empecé a tomar naproxeno para los dolores de espalda y ni me imaginaba que podía subirme la presión... hasta que me mareé una mañana y al medirla tenía 150/95. ¡Qué susto! Ahora uso paracetamol y me siento mucho mejor. No lo tomes por inercia, amiga.
¡Ah, claro! Porque en España, si no te lo receta un médico con un diploma de oro y una lágrima de empatía, no es medicamento… ¡sino un arma biológica! 🙄
¿Y por qué no ponen en la caja: “Este medicamento puede matarte en silencio, pero oye, al menos no te hace úlcera”? ¡Qué lindo, qué humano!
El naproxeno no es el enemigo, es la ignorancia lo que lo convierte en peligroso. La mayoría lo toma como si fuera un dulce, sin saber que afecta la función renal, la retención de sodio y la vasodilatación. No es solo presión arterial: es un efecto sistémico. Si lo usas más de 7 días seguidos sin control, estás jugando con fuego. Y sí, el paracetamol es la alternativa más segura… siempre que no excedas los 3 gramos diarios, porque ahí sí empieza el daño hepático. Información = poder.
¿Sabes qué es lo más triste? Que nuestro cuerpo nos habla, y nosotros lo ignoramos. El dolor lo queremos callar con pastillas, como si fuera un ruido molesto en la radio. Pero la presión que sube en silencio… es el cuerpo gritando: ‘¡No me trates como un objeto!’
El naproxeno no es malo. Es que lo usamos como anestesia emocional para el dolor crónico. ¿Y si el dolor no es solo físico? ¿Y si lo que necesitamos no es más medicina… sino más vida? Más movimiento. Más descanso. Más escucha. ¿Cuántas veces hemos confundido alivio con cura?
Qué vergüenza que la gente se automedique con esto como si fuera aspirina… ¡Y luego se sorprenden cuando les sale un infarto! ¿Acaso no hay suficientes advertencias? ¿O es que vivimos en una sociedad donde la responsabilidad personal es un concepto extraterrestre?
Gracias por este post, es una bomba de información que todos deberíamos leer 😭
Yo lo tomé 3 semanas seguidas por una tendinitis y ni me di cuenta de que mi presión subió… hasta que mi abuela me dijo: “Hijo, estás como un tomate”. 🍅
¡Ahora mido mi presión cada dos días y uso hielo y estiramientos! La vida cambia cuando dejas de ignorar tu cuerpo. 💪❤️
¡Error ortográfico en el párrafo 3! “enzimas” no lleva “z”, es “enzimas” con “s”. Y “prostaglandinas” no se escribe con “g” en la penúltima sílaba… ¿Quién revisó esto? ¿Un niño de primaria? Esto no es solo un riesgo cardiovascular, es un riesgo lingüístico.