Causas de broncoespasmo: qué lo desencadena y cómo entenderlo
El broncoespasmo, es una contracción repentina de los músculos alrededor de las vías respiratorias que dificulta la respiración. También conocido como espasmo bronquial, es un síntoma clave en condiciones como el asma, pero también puede aparecer por otras razones que muchas veces pasan desapercibidas. No es una enfermedad en sí misma, sino una reacción del cuerpo que te avisa de que algo está irritando tus pulmones.
Las alergias, reacciones del sistema inmune a sustancias como polen, polvo o pelos de animales son una de las causas más comunes. Si te sientes ahogado después de limpiar, pasear al aire libre o estar cerca de una mascota, puede ser tu cuerpo respondiendo a un alérgeno. Pero no todo son alergias. El ejercicio, especialmente en climas fríos o secos también puede desencadenarlo, incluso en personas sin asma diagnosticada. Y no olvides los medicamentos, como los beta-bloqueadores o ciertos antiinflamatorios, que pueden provocar broncoespasmo como efecto secundario. Algunos lo confunden con un resfriado, pero si te falta el aire sin tos ni fiebre, es probable que sea algo más directo: tus bronquios se están cerrando.
El broncoespasmo también puede venir por humo, contaminación, o incluso cambios bruscos de temperatura. No siempre se necesita tener asma para sufrirlo. Muchas personas lo experimentan después de una infección respiratoria, o por estrés intenso. Lo que importa es reconocerlo a tiempo: respiración sibilante, pecho apretado, falta de aire al hablar o al caminar. Si esto te pasa con frecuencia, no lo ignores. Las causas varían de persona a persona, y por eso es clave entender qué te afecta a ti. Aquí encontrarás artículos que explican cómo identificar esos desencadenantes, qué medicamentos pueden empeorarlo, y qué alternativas hay para manejarlo sin recurrir siempre a los mismos tratamientos.