Sildenafil genérico: qué es, cómo funciona y qué alternativas hay

El sildenafil genérico, un medicamento usado para tratar la disfunción eréctil, que actúa relajando los vasos sanguíneos del pene para facilitar la erección. También conocido como sildenafil citrato, es la versión no patentada del famoso Viagra, y funciona exactamente igual, pero cuesta mucho menos. No es un afrodisíaco: no te pone excitado de la nada. Lo que hace es ayudar a tu cuerpo a responder naturalmente a la estimulación sexual. Si no hay deseo, no habrá efecto. Funciona en 30 a 60 minutos y sus efectos duran unas 4 a 5 horas, lo que da margen para tener relaciones sin tener que planificarlo como una cita médica.

El sildenafil, un inhibidor de la PDE5, que aumenta el flujo sanguíneo en áreas específicas del cuerpo también se usa en casos de hipertensión pulmonar, pero en dosis distintas. En el caso de la disfunción eréctil, las dosis comunes son 25 mg, 50 mg y 100 mg. Mucha gente empieza con 50 mg y ajusta según lo que necesite y lo que tolera. No lo tomes más de una vez al día, y nunca con nitratos —como los que usan personas con angina— porque puede bajar la presión arterial peligrosamente. También evítalo si tienes problemas graves de corazón, hígado o riñón sin hablar primero con tu médico.

Las alternativas al sildenafil, medicamentos como tadalafil, vardenafil y avanafil, que también tratan la disfunción eréctil pero con distintos tiempos de acción y duración existen porque no todos responden igual. Por ejemplo, el tadalafil (como Cialis) puede durar hasta 36 horas, lo que lo hace más cómodo para quien prefiere flexibilidad. El vardenafil actúa más rápido en algunos casos, y el avanafil es menos propenso a causar dolores de cabeza. Pero todas comparten el mismo mecanismo: aumentar el flujo sanguíneo. Lo que cambia es la duración, el efecto secundario más común y el precio. El sildenafil genérico sigue siendo la opción más económica y estudiada, con más de 20 años de uso seguro en millones de personas.

Si buscas sildenafil genérico, asegúrate de comprarlo en farmacias con licencia. Hay muchas falsificaciones en internet que no contienen lo que dicen, o peor, tienen ingredientes peligrosos. Revisa que la farmacia tenga dirección física, número de teléfono y permiso sanitario. No compres sin receta si no es en un sitio legal: tu salud no es un riesgo que se pueda correr por ahorrar unos euros.

Lo que encontrarás aquí son comparaciones reales, guías prácticas y advertencias útiles sobre el sildenafil genérico y sus compañeros de tratamiento. No hay teorías abstractas ni publicidad disfrazada de consejo. Solo lo que necesitas saber para tomar una decisión informada, sin miedo, sin confusión y sin gastar de más.